El Prado restaura la pintura sobre tabla más grande y pesada de su colección

Escrito por Redacción

MADRID, España. Se vuelve a exponer, tras su restauración, en la sala 49 del edificio Villanueva del Prado, dedicada a la Escuela Italiana del siglo XVI, la pintura sobre tabla más grande (4,02 por 2,67 metros) y pesada (300 kilos la tabla y 250 el marco) de la colección del Prado: ‘Transfiguración del Señor’, atribuida a Giulio Romano y Gianfrancesco Penni, copia de la última obra que pintó Rafael antes de morir y que se halla en los Museos Vaticanos. Esta obra, encargada por Giulio de Médicis y que decoró la iglesia del Santo Spirito degli Incurabili en Nápoles antes de su llegada a Madrid, ofrece un registro bastante exacto de las formas del original rafaelesco, omitiendo casi todos los detalles, el paisaje y la vegetación.

Ha sido sometida a una restauración integral que ha afectado tanto al soporte como a la capa pictórica y al marco, y que ha contado con la colaboración de la Fundación Iberdrola España.

En la colocación de la obra, en la que se han invertido más de 8 horas, han participado una decena de especialistas en el montaje de obras de arte del Museo con la asistencia de los técnicos de Conservación y Restauración. Durante el estudio técnico, las reflectografías tomadas con el dispositivo de infrarrojos (donado por American Friends of The Prado Museum) han servido para apoyar los trabajos de limpieza y eliminaciones repintes de la superficie y han permitido percibir nuevos e interesantes detalles de la extraordinaria calidad del dibujo subyacente.

Transcurridos casi 200 años desde la última intervención, la obra presentaba daños importantes tanto a nivel estructural como estético, con apertura de las uniones de los paneles del soporte y de las grietas presentes en el mismo, y una fuerte oxidación y alteración de los barnices y retoques de color realizados en el pasado. Todos los procesos han sido complejos debido al gran tamaño del cuadro y la dificultad de tener siempre presente una imagen global de la obra, pero no cabe duda de que este esfuerzo colectivo ha merecido la pena para recuperar la originalidad, integridad y belleza de una obra de gran valor e importancia en la colección.

La restauración estructural de esta obra, financiada por la Getty Fundation, ha sido dirigida por José de la Fuente, restaurador de soportes del Museo Nacional del Prado, con el apoyo de George Bisacca del MET y dos becarios, Gert van Gervent, de Paises Bajos, y Alberto di Muccio, de Florencia. La primera actuación en el soporte fue coser las fracturas con injertos en ‘V’ con madera de chopo de antiguas vigas para proceder, después, a dar consistencia al soporte sin alterarlo y permitiendo los movimientos naturales de la madera. Para ello, se ha reutilizado el sistema de travesaños antiguos añadiendo en su interior un sistema de amortiguación fabricado ‘ex profeso’: desde tornillos de nylon, que sujetan el mecanismo y lo dotan de presión, hasta muelles helicoidales que le aportan flexibilidad.

Fuente: ABC.

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